Por los caminos del Señor



Hola,... La historia sucedió el año pasado en el Estado de Colorado - EE.UU. Betty y Marco se propusieron realizar un matrimonio que marcara la diferencia. Por lo pronto estaban seguros de que las fotos de su boda no solamente iban a estar en su álbum personal, ni perdidas en alguna página social del periódico, sino que estarían en primera plana e, incluso, los canales de televisión, ávidos de la novedad, estarían presentes en tan singular evento. El ambiente estaba preparado para ello, la ceremonia de su matrimonio se realizó -incluido el Clérigo de rigor- y, al día siguiente, prensa, radio y televisión hablaron del matrimonio de Betty y Marco.
Tú estarás pensando: -¿Si ambos personajes no son conocidos mundialmente, cuál pudo haber sido el interés de la prensa? Pues el interés fue que la noticia era impactante: Ambos novios, junto con el Clérigo, se subieron a un globo aerostático y, mientras flotaban en el aire, se hicieron los votos nupciales. Cuando llegó el momento de prometerse amor hasta que la muerte los separe, saltaron de la barquilla del aerostático. Todo estaba bien ensayado. Los novios estaban atados a una cuerda elástica de 25 mts. de largo y el beso de esposos se lo dieron en el aire, balanceándose al extremo de la cuerda.
No hay duda que los jóvenes de hoy buscan nuevas experiencias, nuevas sensaciones, nuevas fórmulas para vivir y …, eso en sí no está mal.
Como apreciación personal, sin datos estadísticos, desde la década de los 60, los jóvenes quieren hacer las cosas a su gusto sin importarles reglas y normas, tradiciones y costumbres. Cada cual se rige por su preferencia y que los viejos se callen porque son de otra época. Reitero lo anteriormente dicho: Esta no es una apreciación general y, por supuesto estadísticamente hablando, yo no tengo los datos para confirmarte lo que acabas de leer, pero ciertamente, por ser hijo de esta época, tengo la perfección de la vida que, indudablemente, tú también tienes sin necesidad de que coincidamos en la formulación final.
Pero este joven matrimonio, balanceándose en el vacío, es todo un símbolo de muchos de los matrimonios en la actualidad; penden de un hilo muy delgado, que en muchos casos se va cortando inexorablemente hebra tras hebra. Y cuando, por fin, se divorcian la causa más común es la incompatibilidad.
La palara “in”, prefijo latino, significa supresión o negación y acarrea términos como: Incomprensión: Ninguno de los dos quiere entenderse; Intolerancia: Marido y mujer no se aguantan el uno al otro; Inflexibilidad: Obstinación terca de los dos; Infidelidad: Donde ya no importa el honor y la fidelidad mutua; Insensibilidad: Poco importa los sentimientos del otro; Incomunicación: Labios y corazones silenciosos.
Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana ¡Que Dios nos bendiga!