Días de Reflexión

Hola... Recién hemos concluido en esta semana las Fiestas Patrias; a muchos de nosotros se nos han presentado estos días como días de reflexión y para poner en orden en el baúl de nuestros recuerdos aquellos aspectos que, siendo importantes en nuestras vidas por el trajinar de cada momento, no digo que se nos hayan olvidado, pero sí es posible que los hayamos dejado a un lado.
Salí al parque donde me encuentro con el “loco de la colina” y le conversé sobre lo que había estado haciendo estos días de Fiestas Patrias; él me comentó que también había estado reflexionando sobre algunos aspectos fundamentales de su vida y que en un papel había anotado algunos pensamientos. Tomé en mis manos la hoja que me ofrecía el “loco de la colina” y, al llegar a mi casa, la transcribí en esta columna tal y como él me la entregó:
“Frena tu lengua para que no se desboque: Di siempre menos de lo que piensas.
Cultiva una voz baja y persuasiva. La forma como lo dices a veces cuenta más que lo que dices. Nunca dejes pasar las oportunidades para decir una palabra amable y alentadora.
Elogia el trabajo bien hecho, sin importar quién lo hizo.
Interésate en los demás: En sus ocupaciones, su bienestar, su hogar y su familia.
Haz que a todo aquel que encuentres, no importa cuán humilde sea, sienta que tú lo consideras una persona importante.
¡Se jovial! Oculta tus dolores, tus preocupaciones y tus desengaños bajo una sonrisa animosa y sincera. Ríe francamente cuando oigas un buen chiste y aprende a contarlo tú también.
Debes mantener tu mente abierta respecto a todos los problemas. Deja que tus virtudes hablen por sí solas y no menciones los vicios de los demás.
No alientes la murmuración. Debes imponerte la regla de no hablar de otra persona si no es algo bueno.
Ten mucho cuidado con los sentimientos de los demás. Los chistes y bromas a expensas de otros, pocas veces son acertados y pueden herir donde menos esperas.
No pongas atención a comentarios malévolos acerca de ti; simplemente vive de tal modo que nadie los crea.
Los nervios trastornados con frecuencia ocasionan contestaciones mordaces.
No te desesperes por conseguir lo que crees que mereces. Realiza tu trabajo, se paciente y conserva tu buen carácter”.
Tal y como me lo entregó el “loco de la colina”, así lo transcribo para ustedes, amigos lectores.
Gracias por llegar hasta aquí. ¡Hasta la próxima semana! ¡Que Dios nos bendiga!

ACTITUD


Hola... En infinidad de ocasiones he podido comparar gestos de grandeza realizados por seres humanos y todos ellos tienen, en la persona que los realiza, un común denominador al cual lo califico con una palabra: ACTITUD.
Hace algunos años una persona viajó a la ciudad de Calcuta, en este lugar vivió una experiencia y la contó de esta manera:
Me quedé mirando esos pobres cuerpos inermes: 80 hombres y 70 mujeres, algunos destruidos por la debilidad y otros devorados por la lepra. Después me acerqué al Ingeniero y le pregunté: -¿Por qué lo hace?, ¿acaso no tiene miedo a la lepra? El hombre me contestó: -San Francisco besó al leproso; yo solamente lo cuido.
La Madre Teresa de Calcuta con 900 HERMANAS y UN CENTENAR DE HERMANOS cuidan, con sulfas y vitaminas, a más de 8,000 leprosos en las avenidas y calles de Calcuta. Es difícil controlarlos -dice un hermano-, se cambian de una acera para otra y entonces se interrumpen las curaciones y, a veces, todo cuidado resulta inútil; es una gota en el mar lo que hacemos, sólo en la India hay 4 millones de leprosos.
En Calcuta está el Nirmal Hriday, fue fundado en el año 1972; hasta la fecha se han hospedado 27,000 moribundos, de ellos 14,000 se salvaron y pudieron emprender de nuevo sus vidas.
Te cuento que un día de mayo, en el que el calor era insoportable, una mujer, reducida a un bulto pequeño, deforme y maloliente, con un pobre cuerpo sin carnes -muy semejante a una radiografía-, fue llevada en ambulancia al Nirmal Hriday. La Madre Teresa, mientras lava delicadamente con agua desinfectando todo el cuerpo, invita a una Hermana que acuda con medicinas y a otra que le prepare un caldo tibio. La mujer se reanima, abre sus ojos y pregunta: -¿Por qué haces esto? La Madre Teresa de Calcuta le susurra al oído: -Porque te quiero. La mujer le toma la mano con gran esfuerzo: -Dímelo otra vez. -Te quiero, le repite con dulzura la Madre Teresa. La mujer se lo hizo repetir varias veces.
En la India se respeta y se ama a los animales; sin embargo, las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta, en un basural de la ciudad, entre los deshechos encontraron gimiendo y llorando a una ancianita; cuando las Religiosas se le acercaron, la pobre anciana repetía una y varias veces: -¡Fue mi hijo quien me arrojó en este basural...! ¡Mi hijo, mi hijo...!
Para estas Fiestas Patrias una actitud en nuestros corazones: QUERER Y AMAR A LOS HOMBRES Y MUJERES DEL PERÚ.
Gracias por llegar hasta aquí. ¡Hasta la próxima semana! ¡Que Dios nos bendiga!

AMOR y la TERNURA

Hola... Acabo de recibir un bello correo en el cual se relata la historia de una persona que, en el bosque de su ciudad, se encontró con un cachorro de león que estaba enfermo y malherido, lo recogió y lo llevó a su casa donde por un tiempo prudencial lo cuidó. Avisando a los empleados del zoológico de la ciudad, éstos se apersonaron para recoger al pequeño león ya curado de sus dolencias y heridas. Pasados algunos meses el león había crecido y la mujer que lo había cuidado de pequeño se acercó al zoológico y en el momento de acercarse a la jaula donde estaba el león, éste, con un instinto increíble, se abalanza sobre la mujer y comienza a lamerla con una cara de satisfacción que sólo cuando se ve en las imágenes, uno puede decir y exclamar: ¡Dios mío, qué sabia es la naturaleza!
Ciertamente que una imagen vale más que mil palabras y el relato que acabas de leer es, por decirlo así, en blanco y negro y, si me permites la analogía, te diría que es contado en diferido. Lo realmente impactante es verlo en directo y a color. Aún así me atrevo a sugerirte cuál camino deberíamos escoger los seres humanos a la hora de buscar la mejor convivencia entre nosotros y creo que este camino no es otro que el AMOR y la TERNURA. Uno de los animales más fieros es el león; sin embargo, cuando éste ve a la persona que lo cuidó cuando estaba enfermo, pareciera que toda su fiereza se convierte en ternura y afecto.

Esa semana una joven de quince años me conversaba sobre la relación que tiene con su padre. Me decía que, a su edad, lo más maravilloso que le había y le sigue pasando es recibir el afecto y la ternura, de manera muy especial, que su papá le brinda. Cuando llega a mi casa y ya estoy acostada se acerca a mi dormitorio, me da un beso en la frente y si las sábanas y la colcha están desordenadas, con cuánta delicadeza y ternura las arregla y yo, que me doy cuenta, no me cansaré de agradecer a Dios el cariño y la dulzura de mi padre. Nunca se va a su trabajo sin despedirse de mí y cuando me lleva al colegio siempre baja primero, me abre la puerta, me bendice con una cruz en mi frente y me da un beso en la mejilla.
Al contarte esto simplemente te digo que, tanto en la naturaleza como en la vida real de los seres humanos, existen afectos que nos enternecen el corazón. En este instante estoy viendo una foto en donde aparece Álvaro Del Bosque, hijo de Vicente Del Bosque, Entrenador de la Selección Campeona del Mundo, España; con una enorme admiración ¡CUÁNTA TERNURA PUEDE HABER EN EL CORAZÓN DEL PADRE Y DEL HIJO!
Para otro día te cuento una bonita historia que vivieron mis padres en el partido final del mundial. No te la puedes perder.
Gracias por llegar hasta aquí. ¡Hasta la próxima semana! ¡Que Dios nos bendiga!

YO CONSTRUÍ AL HOMBRE Y SE COMPUSO EL MUNDO

Hola... La mañana del jueves pasado me dirigí al parque donde siempre me encuentro con el “loco de la colina”. Durante la noche había caído una ligera llovizna que hacía del aire una sensación maravillosa para los pulmones, porque la percepción de limpio, a la hora de respirar, se suele notar después de haber llovido. Bien es verdad que hacía bastante frío, por lo que mi amigo y yo decidimos caminar por un paseo central que acaban de inaugurar en el parque.
Le conté a mi amigo la anécdota de aquel papá que se había quedado con su hijo de ocho años, solos en la casa, ya que la mamá había salido de compras. La verdad es que el papá quería ver un partido de fútbol, cosa que al niño no le preocupaba demasiado e insistía a su padre que jugase con él. Al señor se le ocurrió la brillante idea de llevarlo a su cuarto y sacar el rompecabezas, cuyo dibujo era el Mapamundi y estaba compuesto por cientos de figuritas; luego pensó: -Por lo menos va a tener dos horas de trabajo, con lo cual voy a poder ver, tranquilamente, el partido de fútbol. Esparció las figuras, inmediatamente el niño se puso manos a la obra y a los pocos minutos aparece con el Mapamundi construido. El padre sobresaltado le dijo: -Mira hijo, cualquiera se demora horas en construir el mundo. ¿Cómo lo has hecho? El niño sonriendo le dijo: -Papá, tengo un truco: En la parte de atrás de las piezas está el dibujo de un hombre, YO CONSTRUÍ AL HOMBRE Y SE COMPUSO EL MUNDO.
Mi amigo, el “loco de la colina”, se sonrió y me dijo: -Cuéntale esto a tus lectores: Un niño le preguntó a su padre: -¿Cuál es mi principio? y el papá, junto a la mamá, le dijo a su hijo: -Tu principio somos nosotros dos. Nos unimos por amor y de nuestra comunidad naciste tú. Quiero decir que nosotros dos estamos unidos en ti. Tú eres la expresión sensible y tangible de nuestra unión. Eres parte de nosotros mismos. Desde que tu mamá y yo nos conocimos y empezamos a tratarnos, ya pensábamos en ti. Eras nuestra ilusión, nuestra esperanza, expresión de nuestro amor... y esto hizo que cada uno de nosotros diera algo de sí para que existieras.
Caminamos un largo trecho pensando, ambos, en la historia que nos habíamos contado y el “loco de la colina” rompió el silencio para decirme: -Pablo, en el fondo los dos hemos dicho lo mismo; si queremos arreglar este mundo tenemos que comenzar a construir seres humanos que surjan del amor.
Cuando regresé a mi casa y me propuse poner por escrito esta experiencia, dudé si podría buscar y encontrar las palabras apropiadas para llevarte este mensaje. Pero tu inteligencia me tranquiliza porque sé que entenderás mucho más de aquello que yo pude escribir.
En este mes de julio quiero colaborar para hacer grande NUESTRO PERÚ.
Gracias por llegar hasta aquí. ¡Hasta la próxima semana! ¡Que Dios nos bendiga!

Tener un Poco de Fe

Hola... A partir de este momento y de manera especial durante este mes de julio, quiero honrar a la Patria demostrándote cuán grande y maravillosa es nuestra gente.
No está mal mirar allende nuestras fronteras y encontrar auténticos testimonios de vida de seres humanos que se han superado y pueden ser nuestros modelos, aprender de ellos lo que hicieron y escucharles lo que aprendieron de la vida.
Pero en este mes de julio quiero hablarte de un peruano como tú, se llama Ernesto. Cuando era aún un adolescente, gracias a la amistad que tenía con los hijos del Gerente de una gran empresa, ellos le hablaron a su papá y Ernesto logró trabajar en esta compañía. Su espíritu de superación lo llevó a ocupar puestos de responsabilidad y, por supuesto, ello conllevaba un buen ritmo de vida aparentemente, a la vez un espíritu de autosuficiencia. La empresa cerró de la noche a la mañana y Ernesto, como quien dice, se quedó casi en la calle. Esto no lo amedrentó y al poco tiempo ya trabajaba en una importante línea aérea; pero... escalones que en la vida uno tiene que subir y con ellos aprender a fortalecerse, también se encontró en la calle. Tuvieron que reducir su departamento a unos escasos metros cuadrados y éste se encontraba muy cerca de una Iglesia, a la cual Ernesto acudía con frecuencia, no para pedirle algo al Señor, sino para escucharle y sobre todo para recordar que, de niño y de adolescente, había recibido una formación religiosa en el prestigioso Colegio La Inmaculada, magistralmente dirigido por los Padres Jesuitas.
En uno de estos encuentros con el Señor tuvo una iluminación -llamémoslo así para no entrar en más detalles-; se levanta de la banca de la Iglesia, va a su casa y le dice a su esposa: -Ya sé lo que vamos a hacer. Fundaremos una empresa para brindar ayuda a aquellas personas que, como yo, de la noche a la mañana se queden sin trabajo y, por lo tanto, se queden “colgados” en la vida.
Y así fue, comenzaron a asesorar a algunas personas que conocían y hoy es una gran empresa multinacional en este rubro.
Ernesto me comentó que son varios años los que busca “levantar el ánimo” a quienes creen que lo han perdido todo y, de su historia que tiene varios más motivos para contarte, te diré un dato que no me sorprendió, pero estoy seguro que te puede ayudar mucho:
Mira Pablo -me dijo Ernesto- aquella persona que tiene un fondo de fe en su alma, es la que más rápido supera su crisis emocional y económica. Tiene donde asirse y desde allí, desde su fe, puede dar el impulso para volver a lograr el éxito.
Por si acaso, esta historia es real y tanto Ernesto como yo existimos.
Gracias por llegar hasta aquí. ¡Hasta la próxima semana! ¡Que Dios nos bendiga!