Navidad

Hola... No cabe duda que celebrar durante la próxima semana la Clausura del presente año, nos lleva a poner a los pies del Recién Nacido todos nuestros logros y, al mismo tiempo, le pedimos que el próximo año, tan cercano, sea igualmente un año de gracia y bendición. Podemos hacer un compromiso a realizar el próximo año. Yo lo resumiría con esta frase: “El plantar es opcional, pero la cosecha obligatoria; por eso, ten cuidado con lo que plantas”.
Llegaste puntual a la cita y continúo recordándote y comentándote la historia de la semana pasada: “Una pareja de jóvenes celebraron su matrimonio, fueron a vivir a la casa del chico; la esposa se llamaba Leese. Transcurrieron algunos meses y a ella se le hacía insoportable convivir con su suegra. Nada le gustaba y, a la vez, la suegra buscaba cualquier motivo para ridiculizarla.
Leese estaba perdida sin saber qué hacer, hasta que se le ocurre ir a la casa de un sabio -que era amigo de su papá desde hacía muchos años- quien le daba total confianza para que le cuente su problema, esperando, ella, que le diera respuesta a su vida problemática y desesperada.
El hombre la escuchó atentamente y le dijo: -Toma este frasco de hierbas el cual es muy efectivo; después de algunos meses tu suegra morirá envenenada sin que nadie se dé cuenta, pero, eso sí, para reforzar la estrategia tienes que darle, durante las 24 horas del día, lo mejor de ti: Escucharás sus recomendaciones, serás gentil con ella y, sobre todo, le harás reír, reír, reír,… Leese, cuando escuchó al hombre sabio, inmediatamente fue a su casa y pensó constantemente en hacer bien su trabajo, porque con ello se jugaba su felicidad en el futuro. Como dicen en mi pueblo: “Muerto el perro se acabó la rabia”.
Al mismo tiempo que le daba las hierbas misteriosas, la actitud de Leese para con su suegra había cambiado radicalmente; seis meses y la casa estaba completamente diferente. Leese había descubierto en su suegra el lado más luminoso; encontró en ella una relación de madre e hija, pero el veneno iba a surtir efecto y su pérdida sería muy dolorosa. Nuevamente acudió al sabio, amigo de su papá, a pedirle que por favor le diera un antídoto, porque de ninguna manera quería que muriera su suegra. El sabio le sonrió y le dijo: -No te preocupes Leese, las hierbas no son veneno, sino vitaminas. El veneno estaba en tu mente y en tu actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella”.
Muchos proyectos para el próximo año e, incluso, en nuestro Perú estamos “ad portas” de una elección general para Presidente y ese camino nos honramos en transitarlo todos. Sería importante transitar el camino del cambio personal hacia una actitud positiva con la vida y con las personas.
Te deseo un ¡Feliz Año 2011 lleno de gracia y bendición!
¡Hasta el próximo año! ¡Que Dios nos bendiga!

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